«Piensa en las vacaciones como en un período de recuperación de la mente y del cuerpo. Al dejar de lado la mayoría de tus responsabilidades durante un tiempo, no experimentas tanto estrés. Y, como no hay una alarma que te despierte, ni tienes que pasar largas horas en la oficina, ni hacer tareas urgentes, puedes volver poco a poco a tu ritmo natural de comidas, ejercicio y descanso.
Tienes más posibilidades de desconectar, por ejemplo, apagando el móvil, y de llenar tu día de actividades programadas. Por eso, también tienes más tiempo de reflexionar con calma sobre las cosas que han ocurrido en tu vida recientemente.
Si consigues desplazarte durante las vacaciones, aunque solo unos días a un camping cercano, ese cambio de entorno te aportará una nueva perspectiva y hará que sientas que tienes más energía».
Las circunstancias ideales
«Quizá pienses que el mejor tipo de vacaciones son aquellas en las que haces el mínimo posible: tirarte en la playa un rato, comer algo, quizá tomarte una copa de vino.
Pero hay estudios que demuestran que nuestros cerebros y, por tanto, nuestro sistema emocional, funciona mejor cuando, además de algunos elementos divertidos y relajantes, incorporamos a nuestras vacaciones otras actividades que requieran algo más de esfuerzo.
Este equilibrio entre relajación y ejercicio tiene un efecto positivo en la producción de serotonina de nuestros cerebros, y eso aumenta nuestra sensación de felicidad. Entre los ejemplos de esas actividades que pueden hacerse durante las vacaciones están caminar a paso ligero, hacer un deporte divertido o apuntarse a una clase entretenida.
Otras cosas que te ayudarán a aprovechar al máximo tus vacaciones son:
- Descansar todo lo posible y dormir bien.
- Probar cosas nuevas, visitar lugares a los que no hayas ido nunca y participar en actividades distintas.
- Estar en buena compañía y pasar tiempo con familia y con amigos que no te provoquen estrés. Asegúrate de que a las personas con las que te relaciones les parezcan relajantes y divertidas las mismas actividades que a ti.
- Permítete desconectar de tu vida diaria todo lo posible. Dicho de otra forma: no utilices tanto tu teléfono y, si es posible, deja de consultar tu correo electrónico durante un tiempo.
- Aprovecha al máximo los momentos anteriores y posteriores a las vacaciones. Habla de todo lo que quieres hacer y de los lugares que quieres explorar durante ellas y, después, tráelas a tu memoria para volver a disfrutarlas.
Cosas que debes evitar para que las vacaciones no te resulten estresantes:
- No planificar bien las cosas y tener que correr en el último minuto para intentar encontrar vuelos o alojamiento.
- Irte de vacaciones con personas que quieran sacar cosas completamente distintas a ti de la experiencia, pues es más probable que no cubras tus propias necesidades.
Mantener el espíritu de las vacaciones
«Después de las vacaciones, casi todas las personas queremos mantener la sensación de liberación, relajación y tranquilidad tanto tiempo como nos sea posible.
Pero ese estado mental solo dura de media entre dos y cuatro semanas. Los investigadores se refieren a ello como un efecto de desaparición gradual, puesto que una vez que vuelves a casa, continúas con tu vida anterior y trabajas en el mismo entorno, así que solo tardas un máximo de cuatro semanas en volver a sentirte como antes de irte de vacaciones.
Una de las trampas en las que solemos caer es volver de las vacaciones y pensar de inmediato: me he quedado atrás y tengo que ponerme al día. De esa forma, perdemos el estado mental de las vacaciones aún más rápido, y las reservas de energía que hemos acumulado se acaban pronto. Puedes evitar que suceda asegurándote de entregar todas tus tareas antes de irte, o elegir a alguien con quien se pueda contactar mientras no estés.
Puedes reducir el efecto de desaparición gradual tomándote algunas noches o días de relax total durante las primeras semanas de vuelta al trabajo. Esto te ayudará a mantener ese estado mental vacacional. No pasa nada por seguir relajándote y divirtiéndote una vez que hayan acabado tus vacaciones, date permiso para hacerlo».
Cinco consejos para incorporar las ventajas de estar de vacaciones a tu vida diaria
Un buen equilibrio entre descanso y actividad, vivir nuevas experiencias y la falta de compromisos y responsabilidades que requieran tu atención por teléfono o por correo electrónico son los ingredientes que hacen que las vacaciones sean tan buenas. ¿Por qué no incorporarlos a tu vida diaria? Te contamos cómo hacerlo:
1. Planifica días en los que no tengas que hacer nada
Solo porque acabes de volver de vacaciones no quiere decir que tengas que sumergirte de nuevo por completo en tus antiguas rutinas. Date tiempo para descansar durante la semana laboral en vez de esperar a tus próximas vacaciones. Piensa en ello como en mantenerte en forma o consumir una dieta saludable: tienes que hacerlo de continuo si quieres sacarle el máximo partido.
2. Descubre lo que te hace sentir como si estuvieras de vacaciones
Puede que sea un desayuno concreto, beber una copa de vino al sol, el canto de los pájaros o el sonido del mar: decide lo que te hace sentir como si estuvieras de vacaciones e incorpóralo a tu vida diaria. Puedes cerrar los ojos y escuchar un podcast con el sonido del océano, sentarte al sol con tu bebida favorita, etc.
3. Planifica tus siguientes vacaciones
De esa forma, tendrás algo que te motive y disfrutarás esperando a que lleguen. Además, intenta estirar los efectos de las últimas vacaciones todo lo posible. Por ejemplo, puedes hacer un álbum de fotos para recordarlas de vez en cuando.
4. Practica el mindfulness
Te ayudará a relajarte y te aportará esa sensación de desconexión. Puedes practicar en nuestras sesiones grupales, o practicar por tu cuenta con nuestras meditaciones guiadas.
5. Intenta desconectar de las redes sociales de vez en cuando
Tomarte un descanso de las redes sociales y apagar tu teléfono te ayudará a vivir el momento y a desconectar de las presiones de la vida diaria.
¿Te cuesta mucho volver a la rutina después de las vacaciones?
Si crees que te iría bien una ayuda extra, reserva una sesión en OpenUp y recibe consejo psicológico.